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Los países de América Latina y el Caribe constituyen una región de increíble exquisitez, heterogeneidad y mestizaje cultural. También es una región que se enfrenta a enormes tensiones para el desarrollo humano. Las enfermedades neurodegenerativas en esta región no son una excepción. Los países de América Latina y el Caribe poseen una de las mayores poblaciones genéticas del mundo de múltiples subtipos de demencia.

 

Los procedimientos de diagnóstico inadecuados, junto con una capacitación limitada, la escasa conciencia, la falta de apoyo básico, los estigmas, las barreras lingüísticas y los bajos niveles socioeconómicos, desencadenan enormes desigualdades en materia de demencia.

Motivado por esta gama cada vez más amplia de temas de demencia, un grupo de expertos auto coordinados se reunieron para reflexionar sobre la forma en que las prácticas en los países de América Latina y el Caribe reflejan las directrices actuales en materia de demencia. Después de 2 años de trabajo, organizaron una visión de consenso de las opiniones compartidas durante múltiples reuniones. En este trabajo, los autores identificaron las lagunas y estrategias regionales.

Las brechas principales incluyen: (1) limitados datos epidemiológicos fiables, (2) falta de una estrategia regional que anime a los gobiernos a establecer políticas y presupuestos específicos de salud mental, (3) falta de procedimientos de evaluación culturalmente válidos, (4) falta de una agenda unificada de LAC para facilitar la colaboración y la rápida traducción de los resultados de las investigaciones.

También se identificaron estrategias para abordar estas necesidades regionales. Entre ellas figuran las siguientes: (1) difusión dirigida a aumentar los resultados en los medios científicos, materiales educativos y medios sociales, (2) una agenda de integración dirigida a aumentar las oportunidades para el debate y las interacciones científicas, la capacitación profesional, el intercambio de conocimientos y recursos, (3) una agenda política dirigida a los interesados pertinentes, los encargados de formular políticas, los organismos gubernamentales y las organizaciones internacionales para aumentar la conciencia de los desafíos de LAC y apoyar la armonización de las estrategias a nivel mundial.

Más recientemente, Agustín Ibáñez y Mario Parra, coordinaron el Consorcio de América Latina y el Caribe sobre la Demencia (LAC-CD). El LAC-CD será una organización regional que supervisará y promoverá las actividades clínicas y de investigación sobre la demencia. Se centrará en: 1) la capacitación de la nueva generación de profesionales de la salud, 2) el establecimiento de nuevas redes para apoyar la investigación multicéntrica y la práctica clínica, 3) la armonización de los procedimientos clínicos para el diagnóstico y el apoyo posterior al diagnóstico, 4) la validación de esos procedimientos en poblaciones singulares, 5) el aumento del atractivo de las propuestas de subvenciones regionales e internacionales que surjan de las redes del LAC y no de grupos individuales, 6) acelerar el acceso a los conocimientos y a las decisiones basadas en pruebas mediante una plataforma unificada, 7) establecer canales de comunicación eficaces para llegar a los jefes de gobierno y a los organismos privados, y persuadirlos de la necesidad de integración y apoyo regional mediante estrategias nacionales y regionales contra la demencia.

Hasta la fecha, el consorcio ha contado con la participación de más de 200 dirigentes regionales y miembros de diversos países de América Latina y el Caribe y tiene previsto ampliar la convocatoria. La mayoría de estos expertos han acordado vincular al consorcio sus estudios/bases de datos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú y Uruguay. El Dr. Ibáñez recibió una subvención inicial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para desarrollar una plataforma regional para la demencia. También están elaborando un segundo documento para América Latina (con múltiples profesores del Global Brain Health Institute (GBHI) y Atlantic Fellows como coautores) que presentará un marco de conocimientos para la región. Están preparando varias subvenciones regionales con los asociados externos. También cuentan con una junta asesora internacional de nivel mundial (Estados Unidos, varios países de la Unión Europea y Australia) que prestará apoyo al consorcio.